La necesidad de demarcación de peligros en las vías de comunicación ha sido imperiosa desde los comienzos de la civilización. Además permitía a las personas obtener información de lo que encontrarían más adelante. También la usábamos para saber hacia dónde no sdirigíamos así como conocer la zona donde nos encontrábamos. Por tanto, ya existía una gran importancia de la señalización y el balizamiento hac emiles de años.

Esta señalizacion constaba de un hito: columna de piedra con una gran superficie lo para ser vista desde lejos. Aportaba información al viajero gracias a las inscripciones grabadas en él.

De hecho, los primeros son datados de la época romana: los Hitos Romanos. Estos estuvieron durante siglos inmutables aportando la misma información. Esta podía ser un peligro, algún sitio de interés o alguna urbe cercana.

Sin prácticamente evolución en la señalización hasta 1985.

No obstante, este tipo de señalización no sufrió muchos cambios hasta llegar a 1895. A partir de ahí empezamos a contemplar la necesidad de realizar una señalización orientada a la información vial para los primeros automóviles. Sería dentro del área urbana siendo el comienzo de lo que ahora conocemos como señalización y balizamiento vial, urbano, turístico…

Premisa principal: la señalización debe ser un instrumento de guía.

Siguiendo con la tendencia, hemos depurado conceptos. La señalización debe ser un instrumento para guiar a las personas, viajeros y/o conductores hacia su destino, por el viario adecuado o más preparado. Por tanto, esta señalización no debe ser nunca una distracción. Debe ser lo más concisa y clara posible para no ocasionar problemas.

Es así como nos surge la necesidad de un instrumento para reglar y normalizar el contenido y la forma de la información de las señales a utilizar.

Ejemplo de ello fue en 1909 en el congreso internacional de carreteras realizada en roma donde se estandarizaron varias señales para informar de situaciones comunes a la hora de transitar por las carreteras, como intersecciones, curvas, cruces al mismo nivel… etc.

No fue hasta 1968 en Europa, en la Convención de Viena, donde se estandarizaron las normas de tráfico. Se definió la forma de las señales de advertencia, triangulares con fondo blanco o amarillo, de prohibición, redondas con borde rojo y otros signos informativos con forma rectangular. El tratado lo firmaron países de Asia, Europa y África, siendo en total más de 50 países.

 

Manual 8.1-IC:  y SISTHO.

En la actualidad, en España está vigente la Norma 8.1-IC. En ella está contenida toda la información necesaria para la correcta señalización y balizamiento de los viales, calles y caminos del país. De ella se derivan otros documentos o manuales enfocados al motivo de la señalización. 

Uno de estos manuales es el SISTHO, el manual enfocado a la señalización turística homologada para carreteras estatales.

Otros ejemplos de manual que complementa a la Norma 8.1-IC son el “manual de señalización vertical, horizontal y de obras en vías urbanas” realizado por FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y las recomendaciones para la señalización informativa urbana realizada por la AIMPE (Asociación de Ingenieros Municipales y Provinciales de España) en 1995.

 

Melmomar: garantizando una información adecuada en la seguridad vial.

Desde Melmomar realizamos estudios de implantación minuciosos que garanticen la seguridad vial. Es importante que aporte al usuario la información necesaria para poder desplazarse sin problemas. Un ejemplo de ello es nuestra implicación en el estudio de renovación de señalética contenida en el proyecto de señalización del Gran Lago de Alqueva. Este proyecto está siendo impulsado por la junta de Extremadura e INTERREG EUROPE

Si quieres leer más al respecto de nuestro proyecto en el Lago de Alqueva y la señalización de rutas, no dudes en visitar nuestra entrada de blog haciendo clic aquí.

También puedes echar un ojo a la normativa 8.1-IC haciendo clic aquí.